¿Qué es una exhumación?


¿Qué es una exhumación?

Podemos definir la exhumación como la acción de desenterrar un cadáver de su lugar de enterramiento, sea una fosa, una cripta e incluso un nicho.

¿Cuándo se realiza una exhumación?

La exhumación es una práctica que se realiza con cierta frecuencia cuando finaliza la concesión de un nicho y esta no es renovada. En estos casos es el propio ayuntamiento quien determinará la extracción de los restos para arrojarlos a una fosa común.

También es frecuente para reducir el espacio que ocupa el resto cadavérico dentro del nicho y aprovecharlo para otro miembro de la misma familia.

Cuando se realiza un traslado del cuerpo para re-inhumarlo junto con su pareja, padres, hijos…que hayan fallecido en distintos momentos.

Otro de los casos por los cuales es frecuente realizar una exhumación es en un caso de investigación o una reclamación familiar de un cadáver enterrado en una fosa común.

¿Quién puede solicitar una exhumación?

Puede ser solicitada por: los familiares directos, los titulares de la unidad de enterramiento, el cementerio (normalmente para llevar a cabo tareas de mantenimiento) o, por un juez

¿Qué se necesita para exhumar un cadáver?

En primer lugar, asegurar las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas. Es por este motivo por el cual los cementerios evitan los meses de calor para desempeñar este tipo de labores.

Es necesario que transcurriese un tiempo determinado desde la inhumación. Cuando se hace una exhumación tenemos que asegurar que el proceso de degradación del cuerpo ha finalizado. La Sanidad Mortuoria es la encargada de establecer los tiempos necesarios para poder realizar una exhumación.

Documentación necesaria para solicitar una exhumación:

Necesitaremos una autorización de exhumación del cementerio. En caso de ser un cementerio municipal será el ayuntamiento quien nos facilite este permiso.

Si la exhumación se realiza con el fin de trasladar los restos cadavéricos, necesitaremos una autorización sanitaria de las Comunidades Autónomas competentes.

Protocolo de exhumación:

Rotura.

Se romperá la lápida o el cerramiento para proceder a la extracción.

Extracción.

Se extraerán manualmente los restos a trasladar. Obviamente extraeremos el féretro y los adornos, enseres personales y vestuario que se conserve.

Catalogación.

Separaremos los elementos, los identificaremos y los enumeraremos.

Traslado:

Los restos cadavéricos y enseres personales se protegerán y se prepararán para el traslado en una caja homologada para tal fin.

El féretro y los adornos se retirarán y se llevarán a un vertedero autorizado.

 

Si esta entrada te ha parecido interesante, a continuación te recomendamos otros artículos que pueden ser de tu interés:

El ataúd de seguridad Taberger.

 Los colores en el luto.

 El tanatopractor y su papel en el duelo.

Deja un comentario

×